El Universal
La advertencia es clara y directa: “Si te agarramos, te linchamos”. La manta fue colocada por vecinos de la calle Aquiles Serdán, ubicada en el centro municipal, luego de que ladrones saquearon varias viviendas.
La justicia por propia mano es una realidad y crece en el Estado de México. Salvador Neme Sastré, secretario de Seguridad Ciudadana, informó que en 2011 se registraron 50 intentos de linchamiento y hasta febrero de este año sumaban 11 casos.
“Estamos muy pendientes. Los intentos que se han dado son varios, sin embargo hemos venido trabajando con una capacidad de reacción fuerte de la autoridad”, dijo.
En el último mes, los delincuentes robaron tres casas en esta calle.
En una vivienda los ladrones derribaron las puertas y se llevaron todo. En otra, el propietario recién aumentó su barda y aun así fue saqueada. Un día todas las casas fueron marcadas con pintura, lo que colmó la paciencia de los colonos, que en asamblea decidieron autoprotegerse.
“Es una medida bastante drástica, pero tenemos que salvaguardar la seguridad de nuestra familia, no vamos a esperarnos a que enfrente maten a alguien o que realmente se metan y adentro pase lo más feo. No vamos a esperar de ninguna manera eso”, dice una habitante de la calle cuya vivienda fue robada tres veces en menos de un año.
La manta advierte: “Ante la delincuencia que se presenta en la colonia los vecinos de la calle Aquiles Serdán te informamos. Si te agarramos, te linchamos”. Otra pancarta señala: “Personas y vehículos sospechosos, ajenos a esta avenida, serán remitidos a las autoridades”.
En la calle Emilio Carranza esquina con Paseo Tlatelco, barrio de San Isidro, en la misma localidad, asaltaron a tres mujeres, en distintos hechos, en menos de un mes.
En los tres casos un hombre cometió el robo. Una mujer fue arrastrada por la calle; otra, herida con arma blanca en el cuello, y a la tercera, una adolescente, le pusieron la pistola en la cabeza y la jalaron del cabello.
“Actúan por miedo”
Arturo Aguilar Basurto, ex procurador de Justicia estatal, asegura que hay varios factores para que la ciudadanía decida hacer justicia por propia mano.
“Hay una sensación general de falta de aplicación de la justicia, hay una desconfianza hacia las instancias de seguridad y de procuración de justicia. Y además también hay una gran alarma de la población, la gente vive con miedo y ante la poca respuesta de las autoridades, la gente actúa por miedo y tiene este tipo de reacciones”, menciona.
Expresa: “Es paradójico, están protestando contra la violencia, pero están incurriendo en actos de violencia, están hablando de linchar a los delincuentes y ellos mismos se convierten en delincuentes, entonces es una situación totalmente negativa”.
Aída Mireles Rangel, académica y ex directora de la carrera de Derecho de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM, ubicada en Naucalpan, afirma que en muchos casos las personas desconocen los procesos jurídicos e ignoran que para que una persona sea sentenciada como responsable de un delito, primero se debe probar que cometió el hecho.
“No conocen lo que es lo jurídico, el Derecho, y ellos quieren que una persona que suponen que cometió un delito sea juzgada, sentenciada y entre a la cárcel”, agrega.
Asegura que cuando una turba mata a personas, las lesionan o las queman se está cometiendo un delito, el cual no tiene justificación alguna.
Sebastián Cruz, abogado y ex subprocurador de Justicia en Tlalnepantla, dice que en la mayoría de los casos se llega a un linchamiento por ignorancia o mala fe.
Explica: “La ignorancia es que no saben a ciencia cierta si realmente se le va a llevar a un proceso y una sentencia a los probables delincuentes. Y la mala fe, no saben si realmente se cometió o dejó de cometer un delito, pero lo que buscan es que la persona sea sancionada por el pueblo”.
Cruz Vargas añade que las personas están hartas de la falta de seguridad por parte de las autoridades y consideran que hay impunidad, “entonces lo que buscan es que la gente no tenga impunidad”.
Los habitantes de la calle Aquiles Serdán, de Melchor Ocampo, relatan que enviaron escritos al gobierno municipal para pedir mayor seguridad, pero no tuvieron respuesta.
“Pues hicimos una reunión y acordamos, como vecinos, y ya que el municipio no nos hace caso, tomar otras medidas y se mandaron hacer las lonas, a unos no sólo les han abierto la casa, también los han extorsionado”, asegura una mujer que vive en esta calle.
Neme dijo que de los 61 intentos de linchamientos registrados desde enero de 2011 a febrero pasado, sólo en tres murieron personas: San Salvador Atenco, Lerma y Chalco.
En otro caso más, en un mercado de Nezahualcóyotl fue asesinado un ladrón, aunque las autoridades en su momento rechazaron que haya sido un caso de linchamiento.
Mireles Rangel concluye: “Es por un lado la ignorancia, la falta de confianza en las autoridades, la desesperación de que se repita el hecho, a veces por las mismas personas. Creo que son varios factores”.
